Acercamiento a la cultura Guane

Mediante este blog estamos tratando de hacer un acercamiento a la cultura Guane hoy ultrajada por comerciantes que ofrecen mil objetos que no son guane y autoridades municipales quienes llegan a los cargos públicos sin ninguna base cultural. El idioma que usamos es el más sencillo, como si se tratara del de una noticia, a fin de que todos entiendan los contenidos. Los Guane fue la más desarrollada cultura de su tiempo antes y a la llegada de los españoles y no los nativos que anduviesen en guayuco.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Consejo de Cultura y los Guane

Señor
Hernando Ardila González
Consejero de Cultura Santander
Bucaramanga

Apreciado amigo:


 

Uibación Pueblo Guane en Colombia

Las autoridades municipales de Floridablanca desde hace cerca de dos años enseñan nuestra historia, parte de nuestra cultura santandereana, de manera errónea. Creo que es nuestra obligación hacer uso del artículo octavo de la Constitución Nacional para defendernos de esos desafueros administrativos. Sin haber realizado los estudios que justificaran culturalmente la presencia de una estatua de un indio de aspecto violento y en guayuco en el parque principal, frente a la alcaldía, como un “indígena Guane”, lo instalaron porque una familia y un escultor lo regalaron a la administración municipal. Nunca consultaron con nadie para la toma de tal determinación según lo afirman sus propios funcionarios y autoridades culturales locales. Hay eruditos quienes consideran la estatua como “una agresión a la cultura santandereana y un insulto al pueblo Guane”.  Alejandro Navas Corona, el más importante investigador de la cultura Guane en nuestros tiempos sostiene que La verdad, como estudioso de la etnia Guane, creo que la intención fue buena, más no así el resultado de la escultura… no usaban guayuco, sino mantas anudadas en el hombro izquierdo y hasta la rodilla…” El mismo investigador sostiene que, “…el vestido no nos hace más o menos salvajes…”, pero también es cierto que el uso de ropa entre los Guane los aleja de quienes no hacían y es la apertura de la afirmación de que el pueblo Guane era un  pueblo elevadamente culto para la época de la llegada de los españoles comparativamente con otras etnias que ocupan el suelo del hoy Departamento de Santander. En este criterio y época nace la cultura nuestra.


Palabra “Cultura” proviene del latín cultum, que significa cultivar. Cultivar lo propio. Las raíces de cada pueblo. Con el paso de los siglos se han ido creado diferentes culturas. La cultura de determinado pueblo son todas aquellas expresiones, que el hombre ha ido incorporando a la naturaleza. A la tierra como un todo. Nuestros pensamientos, nuestra arte, la arquitectura, la literatura, en fin, toda creación humana y que permite detectar diferencias entre los pueblos. Se dice que cultura, es todo aquello que un hombre necesita saber, para poder actuar de manera correcta, dentro de un grupo social. Cada región en el país o el mundo tiene su propio acervo, distinto el uno del otro, surgido en el tiempo. Una cosa diferente es la moda pasajera o la presión comercial. Por lo mismo, cada país, departamento o municipio, para el caso colombiano, tiene se propia cultura. La cual se ve representada por su historia, modo de vida, sus costumbres, su folklore, sus comidas, sus gobiernos y un sin fin de aspectos que permiten una identidad. Los principales responsables de la cultura son el hombre y el tiempo quines van moldeando una nación, a través de su existencia por lo que la cultura es la verdad de la existencia de los que no admite improvisaciones. La cultura de un pueblo no se impone, surge con el paso se los siglos. La cultura china hace que ese pueblo sea diferente al Argentino o que un sueco se parezca muy poco, a pesar de ser un humano a un congolés. Sin salirnos de Colombia, las diferencias de las regiones, gracias a este acervo cultural, son muchas. Muy poco parecido tiene un sanandresano a un pastuso o un Santandereano a un chocoano. Todos son Colombia, pero para cada región la cultura es diferente.  En síntesis: “La cultura es el conjunto de símbolos, valores, normas, actitudes, creencias, idiomas, costumbres, ritos, hábitos, capacidades, educación, moral, arte, etc. y objetos como vestimenta, vivienda, productos, obras de arte, herramientas, etc. que son aprendidos, compartidos y transmitidos de una generación a otra por los miembros de una sociedad, por tanto, es un factor que determina, regula y moldea la conducta humana”.

En muchas ocasiones, en nuestros pueblos y con algunas de nuestras gentes, cuando actúan como en el caso de la estatua del indio a que nos referimos, el problema no es la mala fe. La contrariedad grave radica en que a desempeñar los cargos públicos no son llamados normalmente los más capaces y preparados, sino los más apasionados a los partidos políticos y eso da al trate con todo. El director de la casa de la Cultura, Piedra del Sol y el Museo Guane de Floridablanca en un derecho de petición afirmó que para instalar la estatua  “no contaron con ellos para nada”. Geimar Yesith Báez Camacho Secretario de Infraestructura, sentenció que. “En la planta de personal del municipio de Floridablanca no existe ningún funcionario que pueda actuar para asesorar a la administración sobre el tema del pueblo Guane… La secretaría de Infraestructura no es competente para dar respuesta y solución a estos interrogantes, puestos nuestro campo de acción, son… parques y similares… el actual alcalde no tiene criterio sobre el tema. La estatua como tal  puede llegar a tener sus valores, pero su  ubicación y denominación actual riñe con la verdad histórica cultural. En cualquier pueblo del Magdalena Medio, donde habitaron los yariguies, carares, opones o maldonados, nativos que vivían desnudos o con guayuco, podría tener ajuste como cultura. Contrario a estos criterios, surge la oferta del antropólogo y autoridad irrefutable en materia Guane, Alejandro Navas Corona: “Nosotros en la Casa del Libro y con la Fiscalía hicimos la primera y única reconstrucción forense de un indígena Guane, así como el mayor estudio que de esta etnia se ha hecho hasta el momento, así que estamos dispuestos, sin costo alguno, a brindar la asesoría necesaria para que este tipo de monumentos se haga correctamente, si se quiere reconocer la historia tal cual”.

Apreciado Amigo, como observa mi inquietud no es hueca, tiene su contenido en materia de defensa de la cultura Santandereana y particularmente la de Floridablanca. La meta es alcanzar una acción que permita frenar el error a que  están induciendo a propios y visitantes. Sería bueno un concepto del Consejo de Cultura de Santander.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Degradan imágen del Guane


Los Guane, de acuerdo con investigaciones hechas sobre los restos humanos y de elementos de uso diario, dejan entrever que su nivel cultural fue alto.  Si se le compara con otros pueblos que los españoles hallaron a su arribo a las tierras, las que conforman el hoy departamento de Santander, en Colombia, superaban a sus vecinos muy notoriamente.

Tenían sus propios criterios sobre la vida y la muerte, mapas solares, vistosas y útiles obras de ingeniería hidráulica, actividad artesanal  como el tejido, la cerámica y cestería, cultivos a gran escala muy variados, leyes civiles, penales y una religión basada como el cristianismo en advertir que después de la muerte seguía la vida.

Falsa imagen guane
Eran gentes que tenían en su familia la razón de ser de la existencia. Si se leen detenidamente todos escritos del cronista Fray Simón,  podríamos concluir que los “salvajes” fueron los conquistadores no los nativos Guane. A pesar de esto en pleno siglo 21, se insisten en tratarlos mal y desconocer sus valores ante una pasividad pasmosa de nuestros “intelectuales”.

 La masacre más grande de la historia de Colombia la consumaron los españoles en gentes Guane, quienes con su sangre hicieron enrojecer los ríos de la región que gobernó “Chanchón”. La masacre moderna se contra la etnia Guane se configura con una estatua de un indio en Guayuco frente a la alcaldía de Floridablanca.

Pueda ser que el trabajo del escultor sea bueno, pero la verdad es que la imagen en bronce no representa un Guane. Con esa “es-cultura” regalada por que no tenían donde colocarla, se está violentando la verdad histórica. “No es concebible que un pueblo como en Guane, con tantos adelantos como lo afirma la historia, anduviese en guayuco”.

 Fray Pedro Simón, en sus crónicas sobre la conquista española escribió muy abundante información a detalle sobre nuestros antepasados los Guane. Los historiadores y antropólogos modernos y los menos actualizados, que han escrito bibliotecas enteras con el tema Guane y en ninguna parte aparecen los Guane en guayuco. Este pueblo desde el primer momento en que fue avistado por los españoles,  sobresalió con su vestido.

La estatua de la alcaldía de Floridablanca contribuye a estimular las falsas aseveraciones en el sentido que los Guane era un  pueblo de salvajes. Viejas teorías desechadas  en un ciento por ciento como resultados de investigaciones que han  usado técnicas científicas y no simples elucubraciones.  “Esto motiva que muchas veces encontremos pasajes en algunos textos que el nativo es señalado como salvaje y al ibérico como gran señor”.

Verdadera imagen Guane
Fray Pedro Simón informa  en sus crónicas que estas gentes, los Guane, no vivían empelotas o en guayuco, tenían además de sus adelantos técnicos entre ellos las fábricas de mantas de alta calidad, diseño y colorido, cara de gente y cuerpo de gente.  Como gentes que eran y no salvajes indígenas, siempre usaban vestido.

En la  región de la Mesa de los Santos, capital del imperio Guane, los  antropólogos e historiadores han hallado todo tipo de pruebas para construir, “la fascinante historia de los antepasados de los santandereanos, el pueblo Guane…”. Una de esos documentos es la reconstrucción de la auténtica imagen de un hombre Guane. Todo contribuye a condenar al engaño de la alcaldía de Floridablanca.

Lo más curioso e insólito es  el placer que sienten las autoridades de Floridablanca de estar engañando a los visitantes y los propios con una estatua alejada de la realidad Guane. Que el director y la totalidad de funcionarios  de la Casa de la Cultura Piedra del Sol, no estén en capacidad ni voluntad política y cultural de defender los ancestros santandereanos. En sus narices tienen una muestra de los adelantos culturales, para el caso particular, la astronomía Guane, plasmados sobre una gran roca. “Un pueblo que supo de astronomía no puedo andar por el mundo con simple tapa sexo, son cosas que se caen por su propio peso”.

Las autoridades de Floridablanca le están retorciendo el pescuezo a la historia regional de Santander. Los Guane no eran bestias salvajes como nos lo afirman con una estatua frente a la alcaldía. Están violando fragantemente el artículo octavo de la Constitución Nacional, que habla sobre su obligación de defender la “cultura regional” y defender es estar de acuerdo con la verdad.

La Casa de la Cultura de Floridablanca esta contribuyendo a “prostituir” los auténticos contenidos a la historia, de los ancestros Guane. La pobreza intelectual de quienes la manejan se ve reflejada en la respuesta dada a un periodista: “no sabe nada”, cuando se le preguntó sobre el criterio que tenía en torno a la estatua falsamente llamada “Chanchón”

Da lástima y vergüenza que el Museo Guane Piedra del Sol, no tenga una aproximación a la vida de los Guane y declare  su ignorancia a los periodistas que sobre este apasionante tema de nuestros antepasados y que involucra a todos los santandereanos. “Nuestros avanzados ancestros no eran gentes de guayuco, eran personas  cultas que en muchas de sus actividades no han podido ser superados”.

Lo peor de todo se observa cuando se detecta que autoridades políticas y culturales de Floridablanca repudian la verdad histórica como cualquier necio ignorante y discapacitado mental.

martes, 6 de diciembre de 2011

El Pueblo Guane

Artículo enviado

Universidad Autónoma de Colombia 
Nombre: Laura Jiménez R.
Profesor: María Eugenia Hernández
Materia: América Prehispánica
Fecha: 27 de abril de 2011
 
Los Guane tienen gallardía; / y es gente blanca, limpia, curiosa; / los rostros aguileños, y facciones/ delinda y agraciada compostura; /y las que sirven a los españoles/ es de maravillar cuando toman el idioma castellano, / tan bien articulado los vocablos/ como si viniera por herencia. Don Juan de Castellanos.
 
 
Camino construido por los Guane hoy en uso
En 1940, los hermanos Bárceras, accidentalmente, descubrieron la cueva de indios en la Mesa de los Santos. En tanto que dicho descubrimiento causaba curiosidad entre algunos de los estudiosos colombianos, otros científicos, estos extranjeros, decidieron empezar sus propias expediciones en la región. Fue de este modo como al siguiente año Justus Wolfram Schottelius, un dramaturgo, etnólogo y lingüista, llega a la población en busca de restos arqueológicos que ayudaran a entender la cultura Guane.
 
A partir de los restos y huellas encontradas en la región, se logró comprender algunos de los modos de vida de los Guane, tales como sus pautas de asentamiento, su organización social, su aspecto físico, algo de su dialecto, cuál fue su territorio, entre otras cualidades. Ahora bien, los Guane, posiblemente, tuvieron en su desarrollo cultural, dos etapas, a saber: la primera etapa es la que comprende desde el siglo VIII hasta el XII d. C. en donde predominan diversas formas de organización. De este modo se presume que esta comunidad pudo emigrar del oriente, pues se encontraron elementos a fines con culturas que habitaron el lugar.
 
 
Los rasgos característicos de esta primera etapa se pueden describir de la siguiente manera: Su utillaje era reducido, o hasta el momento no se han encontrado suficientes restos que hagan pensar otra cosa; los enterramientos de los Guane en este primer periodo eran sencillos, pues los muertos iban a para en fosas simples; sus adornos eran, al igual que su forma de vida, sencillos, sin mayor opulencia. Usaban collares elaborados con cuentas de caracol y conchas, adornados con colores clásicos (rojos y ocres), en cuanto a su fisionomía, algunos estudios aseguran que los Guane acaecían de deformaciones craneales.
 
 
La segunda etapa de desarrollo, se ha periodizado desde el siglo XII hasta el XVI, en donde ya se hace evidente un progreso y perfeccionamiento de su técnica, de este modo, se ha encontrado que su utillaje era mucho más amplio que en el anterior periodo, en este momento ya se veía un intercambio comercial con otros grupos indígenas tales como los muisca del sur y algunos conjuntos culturales del magdalena medio; se han encontrado ± a diferencia de la primera etapa ± objetos de alfarería; los enterramientos de sus difuntos ya eran más especializados, ahora se sepultaban dentro de las residenciasen excavaciones de pozo y cámara latera; en esta etapa tenían una mayor producción textil y artesanal, usaban el algodón como base de dicha producción. Si bien se distingue dentro de los Guane dos etapas en su desarrollo que se diferencian entre sí, en ambos momentos se encuentran grandes similitudes innatas a su condición ya su tradición.
 
 
Es de este modo como los Guane, hombres y mujeres, estaban signados por el trabajo. Ambos sexos labraban la tierra y la regaban con acequias, tierras en donde se producía la mayor parte de su dieta alimenticia y la base de su manufactura: maíz, fríjol, yuca, ají, arracacha, coca, la cual procesaban para el consumo cotidiano, algodón y fique. Con el algodón y el fique, los indígenas fabricaban: mantas, gorros, mochilas, decoradas con dibujos elaborados con pinceles o rodillos de piedra, los colores que predominaban en la industria textil eran los rojizos y cobre. En la producción cerámica imperaba la elaboración para las necesidades domésticas. Empleaban lanzas y propulsores de chonta, como ondas para la caza de pequeñas especies. Su música la tocaban con caracolas, flautas de hueso o carrizo elaboradas por los indígenas, ocarinas de barro y zampoñas.
 
 
Rodillo para pintar mantas Guane
Su territorio comprendía los siguientes límites: por el sur, con el curso del río Oibita, hasta la quebrada Macalagua; al occidente y al oriente, por el curso de río Pienta en donde recibe los caudales del río Guacha y la quebrada que viene de La Rusia. Al norteen pasando por el río Sube (Chicamocha), la Mesa de los Santos y la de Ruitoque. Por el occidente las costas altas del río Suárez. Dentro de estos límites o fronteras se asentaron los Guane. Don Juan de Castellanos documentó que la población indígena se acercaba a los 180.000 habitantes, pero estudios recientes parecen desmentir dicha idea, pues los restos arqueológicos hallados hacen pensar que su población era inferior y que Don Juan estaba especulando.
 
El aspecto físico de los Guane era bastante particular: el color de su piel blanco, su caja craneal demasiado baja, el rostro era poco ancho y perfilado, los pómulos menos sobresalientes ± en comparación con los muiscas ± y tenían una estatura en promedio más alta que la del sus vecinos; su dentadura era más descuidada. De su dialecto no se sabe mucho, salvo algunos apellidos y toponímicos que aún se escuchan en la región.³ Fray Alonso Ortiz Galeano, se llevó a la tumba el saber lingüístico que su nodriza Guane, le había enseñado cuando lo crió en el Río del Oro.
 
 
La organización de los Guane. Dentro de la población se encontraba una diferenciación social. A la cabeza de la comunidad había un cacique y varios capitanes, quienes desempeñaban las funciones de organización social, distribución de frutos al interior de la etnia, defensa del territorio y sus recursos. Se presume que la jerarquía hizo su labor de una manera sólida, que impidió que la cohesión dentro de la comunidad desapareciera con las grandes movilizaciones a larga distancia impuesta por la generación de rentas de encomenderos españoles.
 
 
Con exactitud no se sabe cuándo desapareció la etnia de los Guane. El cronista, Juan de Castellanos, documento como la población fue disminuyendo rápidamente a raíz de las enfermedades y demás epidemias que trajeron los extranjeros consigo y el trato criminal que les dieron, de este modo, casi X siglos de tradiciones, conocimiento y cultura desaparecieron. Dejando una huella que, paulatinamente, se va conociendo, pero de la misma forma olvidando para siempre algunos de sus saberes ancestrales.
 
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Bibliografía: Museo de Arte Moderno de Bucaramanga, Fondo mixto para la promoción de la cultura y las artes de Santander (1995).
Memoria del Pueblo Guane.
Bogotá, marzo 2011
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1.- Esta cita textual fue tomada del libro
 Memoria del pueblo Guane. Pág. 8
2.- Esta característica particular, única en el territorio colombiano, abre el debate acerca de donde pudieron, los Guane, emigrar a la región.
3.- Tomado de
 Memoria del pueblo Guane. Pág. 10

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Gobierno y pueblos Guane


El conocimiento que tenemos sobre la organización sociopolítica, lengua y costumbres de los Guane se deriva de las crónicas y documentos dejados por los conquistadores y colonizadores españoles. El grave error que existió  durante muchos años  y que contaminó la realidad del ancestro santandereano fue la aseveración de que, “Muisca y Guane eran un sólo pueblo”.  Tuvo el efecto dañino al corromper los auténticas realidades de los sus gentes, gobiernos, pueblos y costumbres.
Representación artística de la vivienda Guane

Esta devaluada idea hizo que se viera por mucho tiempo a los Guane como un apéndice Muisca, velando su verdadera identidad y costumbres y aplicándole otras que no lo eran. Algunos  historiadores en sus deducciones también llegaron a “integrar su territorio dentro de los dominios Muisca”. Indudablemente que entre esos dos pueblos habían acercamientos comerciales y algunas similitudes en algunas costumbres sociales, pero nunca fueron lo mismo.

El nuevo criterio de historiadores y antropólogos actuales predica: “A pesar del parentesco y las similitudes hay más que suficientes diferencias como para estudiar al grupo Guane en forma independiente ya que este posee una identidad étnica propia”. El viejo criterio lo hicieron a un lado para dar  paso a las nuevas y definitivas autenticidades del pueblo Guane. En el actual pueblo santandereano se ha despertado más afectos a esta sociedad precolombina porque estimula la opinión de que, “Los santandereanos hemos tenido identidad propia desde siempre”.
 
Según los cronistas en el siglo XVI, “… esta provincia se encontraba muy poblada y existían grandes pueblos como Guanentá, Butaregua, Macaregua  y xeriras entre otros. Los poblados se situaban en partes altas apropiadas para ejercer vigilancia y facilitar la defensa, pero, esto no fue regla inflexible, también los hubo en los valles y las mesetas.  El Aldea se componía de grupos de bohíos circulares con techo cónico. El agua llegaba hasta ellos a través de una red de canales y era usada para el aseo personal, lavado de ropas, los alimentos y agricultura.

“En cada poblado existía un jefe principal o cacique, al cual respetaban y obedecían todos los miembros del clan. “Los cronistas mencionan a un gran cacique, Guanentá, como ese jefe mayor al que todos pueblos y sus caciques locales lo tenían como cabeza indiscutida de la autoridad étnica”.  Está comprobada  la existencia de los capitanes, autoridades con un poder intermedio. “Es probable que en el Siglo XVI se estuviera gestando un tipo de organización social jerarquizada similar a la que ya existía entre los Muisca, pero aún no se había llegado a su consolidación”. No fue posible nunca ya que después vino la esclavitud y la desaparición de la raza Guane.

“Los Guane estaban organizados en linajes matrilineales exógamos. La herencia de los cacicazgos se hacia de tío a sobrino hijo de hermana”. Su acenso al poder estaba rodeado de rituales a los que asistía toda la totalidad de la comunidad e invitados especiales y sus colegas de otras aldeas. Duraba varios días de fiestas y consumo de alimentos y bebidas fermentadas era en cantidades impresionantes, además se daba curso a los protocolos políticos como el “reconocimiento” como autoridad legítima. “Las mujeres eran las responsables de la preparación y distribución de los alimentos”.

 Los Guane no usaron dinero nunca y supieran que existía hasta que los españoles llegaron. “Los capitanes y caciques recibían tributo en forma de especie como contraprestación al cumplimiento de una serie de funciones de índole económica, social y militar que estos desempeñaban.  En cada pueblo Guane la comunidad le construía al cacique sus bohíos, le labraba sus tierras y entregaba presas de cacería y mantas”. Los nativos se turnaban para prestar su servicio laboral gratuito al cacique según el oficio que cada uno de ellos tuviera dentro de la comunidad; agricultor, tejedor, ceramista, etc...

 “Los muchachos que habían de suceder a los caciques eran preparados desde los quince o dieciséis años y sometidos a un cuidadoso entrenamiento. Se tomaba en cuenta su valor y su capacidad de dominio sobre sí mismos para efectuar la elección del sucesor definitivo”. Tener un cacique intelectualmente  bien enterado era de importancia para el grupo. Su capacidad física y  otras destrezas como el manejo de las armas, eran otras exigencias de la preparación del futuro mandatario.
Representación artística de un mercado Guane
 
“La ceremonia de sucesión de los cacicazgos estaban revestidas de gran pompa y representaban uno de los eventos más solemnes y de mayor importancia” Los caciques Guane utilizaron gran cantidad de adornos entre los que habían de oro durante ceremonias como la de su consagración. Había actos políticos, sociales y religiosos  debidamente programados y según sus costumbres ancestrales variaban de siglo en siglo muy poco.

Los hallazgos de piezas orfebres en Santander son relativamente escasos.  El estilo y técnicas metalúrgicas de esta región Guane son aún poco conocidos.  Los Guane no conocieron el hierro y en el uso del cobre hay pocos que revelen su uso. “Todas las herramientas y armas eran de piedra o madera duraSe conocen ejemplos de volantes de huso con decoraciones incisa, cantos rodados con incisiones formando mallas y motivos zoomorfos estilizados y placas de piedra colgantes pulidas”.

Los Guane no tenían pueblos que concentraran gran cantidad de habitantes. Sus bohíos se disponían en pequeñas cantidades de viviendas familiares y el total de súbitos de un cacique vivían dispersos en el campo vecino. Los Guane no conocieron animales de carga ni especies mayores antes de la llegada de los españoles. El más grande de los mamíferos que habitó en estas comarcas fue el venado. Las cacerías y la pesca eran comunitarias.  En cada vivienda había una cocina comunitaria de leña  hecha con tres piedras y  ollas de barro.  

Los criaderos de hormigas culonas eran unifamiliares y las tierras para cultivar las distribuía  el cacique entre grupos. Todos trabajaban, hombres y  mujeres, quienes de igual forma aportaban para el sostenimiento del hogar. La llegada y establecimiento de los españoles acabó con  las costumbres milenarias, al implantar a sangre y fuego otras formas políticas. Así murió la labor comunitaria para darle paso el egoísmo que engendra el oro y riqueza monetaria.

martes, 22 de noviembre de 2011

Textiles Guane valían oro

 El descubrimiento de las tierras de los Guane tiene su nacimiento en el hallazgo hecho por los españoles de unas mantas finas, tejidas por estos indígenas. En1556 la expedición encabezada por Gonzalo Jiménez de Quesada se encontró con algunos bohíos  que los nativos utilizaban como depósitos  de sal de excelente calidad y mantas tejidas con finos diseños pintados. El detallado examen de estos dos productos convenció a Jiménez de Quesada de Dejar El Río de la magdalena y tomar la arisca ruta montaña arriba, para explorar el altiplano de donde provenían y conocer a sus habitantes que lo llenaron de curiosidad.

Textil Guane Los Santos
Casi todos los cronistas de la época comentan la alta calidad de las mantas elaborada por Guane. Los soldados de Jiménez de Quesada no tuvieron inconveniente en vestirse con ellas. Se sintieron muy cómodos. Su valor era tal en poco tiempo se consintieron en uno de los principales artículos de tributo durante la primera parte del período colonial.  “Eran textiles de alta calidad, con bellos diseños que dejaron impresionados ayer a los españoles y hoy a los antropólogos e historiadores por la finura de sus tejidos”.

Mientras para los españoles los entierros Guane era cosa del infierno, a nuestros ancestros sirvieron para perpetuar su memoria. “Por fortuna la comunidad Guane tenían la costumbre de momificar o disecar algunos de sus muertos para depositarlos en cuevas secas, envueltos en mantas”, son consideraciones de los expertos. La mayoría de los textiles que hoy forman las colecciones de los museos se descubrieron durante el siglo 20 en cuevas casi inaccesibles ubicadas en el sector rural del municipio de Los Santos.

El historiador, Mario Acevedo, describió que. “las momias estaban siempre envueltas en dos mantas; Una fina de conformidad con la importancia del difunto y un tejido burdo de fique como un costal que formaba la envoltura exterior”. Los primeros textiles y momias llegadas al Museo Casa de Bolívar en 1988 así lo confirmaron. Lugo hubo otros nuevos hallazgos son calificados de,  “especial importancia por la gama de prendas que abarcan y por la altísima calidad”. Buena cantidad de muestras de tejidos se perdieron para siempre cuando cayeron en manos de guaqueros y aventureros.

La edad de las telas de Los Santos fue precisada a través de análisis de carbono 14. Los resultados del laboratorio Holandés que hizo los análisis, indican que las muestras vistas datan  del siglo XI hasta el siglo XVI después de Cristo.  Pueden existir tejidos más antiguos, hecho que marca la tradición textilera Guane, con perfecta continuidad en técnica y diseño, durante un período de unos quinientos años. Hasta ahora no ha sido posible diferenciar las telas más recientes de las más antiguas, pero es obvio que deben existir. Esta será tarea para los antropólogos de los próximos años.

No se conocen, en el momento, textiles del período anterior o pre-guane. En este contexto, es sugestiva la fecha de 625 ± 160 d.C. para la momia del Museo Casa de Bolívar no. G-194. Estos restos fueron estudiados hace poco por Gonzalo Correal e Iván Florez  y los resultados de la investigación publicados con despliegue en la Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, vol. 18, no. 70, mayo, 1992”.

La variedad y versatilidad de los tejidos Guane es muy amplia. Había nativos que se llevaban toda la vida tejiendo desde que apuntaba el sol hasta que se escondía y así obtenían práctica y rapidez insuperable. Hay  mantas de diferente tamaño y otras más pequeñas que usaban de diferente forma. Además de vestido y envoltura de sus muertos como una esencie de pañales para los bebés, toallas, etc. “En la producción de mallas y hamacas, sobresalieron destacadamente de otras etnias como los muiscas que también las producían”.
Mochila Tejido Guane

Roberto Lleras, Antropólogo de la Universidad de los Andes, 1978, Master of Arts de la Universidad de Bradford, sobre este tema señaló: “Además de las mantas de algodón, de las cuales se han conservado varios ejemplares, los Guane manufacturaron gorros y mochilas en algodón y fique. Los tejidos conservados muestran un gran dominio de las técnicas de hilado y tejido. La decoración pintada se hacía mediante pinceles y estampando directamente sobre la tela ya tejida”.

Los Guane no solo se limitaron al algodón y el fique,  también utilizaron fibras vegetales extraídas de la ceiba  para utilizarla sola o mezclada y con el pelo humano originaron pelucas y gorros. En otro tipo de tejidos que eran prácticamente insuperables era en los lazos y cordeles. Todos sabemos que los Guane eran constructores de caminos y de puentes. 

Para levantar las pasaderas había necesidad de largos y gruesos lazos capaces de atravesar los ríos y suficientes para sostener propio peso y el de los nativos y sus cargamentos que normalmente llevaban a las espaldas amarrados con pretales que ellos procesaban. “Basta imaginarnos los puentes colgantes sobre el río Chicamocha, para darnos una idea del trabajo que estas obras reclamaban...”.

En la cestería, arte de hacer recipientes y canastos de todo tipo los Guane no se quedaban atrás. Tejiendo fibras y bejucos de diferente grosor y textura elaboraban centenares de elementos de uso diario. Para ello aprovechaban desde cañas bravas hasta fibras considerablemente suaves. La labor era dispendiosa y reclamaba toda la concentración del operario. Su utilización, hasta nuestros días,  ha sido variadísima para recolectar cosechas, traer y llevar mercancías, etc.
Manta Guane algodón
 
Algunos investigadores afirman que este grupo humano, origen del pueblo santandereano,  utilizó telares verticales y agujas de madera y hueso. Para realizar los tejidos y mallas usaron la técnica “anudadas”, fueron decoradas con estampados para lo que disponían de rodillos de manera y piedra o  lo lograban tejiendo hilos de colores. “Las mantas jugaron un papel importante en la vida cotidiana y las diversas ceremonias de la comunidad”.

 El primer textil de la comunidad Guane  fue descubierto en una antigua cueva indígena, ubicada en la Mesa de los Santos, durante la década de los treinta en el siglo XX. En 1940 el investigador y arqueólogo alemán, Justus Wolfran Schottellius, despertó no solo el interés cultural sino el sentimiento de afecto al pueblo Guane. Nuestra historia antes de este erudito comenzaba a refundirse entre los relatos de los cronistas de Indias y viejos archivos que nadie consultaba. Martín Carvajal y Mario Acevedo Díaz, en aquella época exploraron numerosas cuevas, algunas de ellas permanecen intactas.

Desde el momento en que se tiene la certeza de que le etnia Guane era un pueblo diferente a sus vecinos, muchos razonamientos han enriquecido su existencia y enorgullecido a sus sucesores, los santandereanos. El tejido de mantas fue uno de las bases económicas de este pueblo y como lo advierte el investigador, “El desarrollo textil Guane fue la base de la industria textilería Santandereana que floreció a lo largo de la Colonia y decayó durante la República

miércoles, 16 de noviembre de 2011

La buena cara del Guane

Hoy los habitantes del mundo tenemos pruebas científicas y no acertijos, de cómo era el rosto de los ancestros de los santandereanos, el pueblo guane. Se trata de la reconstrucción de de la cabeza, (rostro, cráneo y torso),  hecha utilizando los más modernas tecnologías. “La labor de reconstrucción tomó dos meses y varios millones de pesos”. La calavera utilizada fue obtenida luego del descubrimiento de la tumba del cacique Guanentá en el municipio de Los Santos en el año 2010.  El historiador, atropólogo, artista y cientifico, además de abogado, responsable de este avance cultural se llama Alejandro Navas Corona.
Aljandro Navas Coronado

El diario colombiano El Espectador sobre el tema publicó que Coronado se basó en el principio de, “Dame una calavera y te diré cómo eras”. Además de lo anterior, otros comentariasta del hecho cientifico adevierten que, “fue importante el entusiasmo personal, sus concimiento sobre la etnia y la certeza de que  la historia que se estaba enseñando carecía de pureza  y que estaba salpicada de errores que inducían a severas distorciones culturales y maltrato a la momoria Guane. Hoy se le imprime a la verdad histórica santandereana una nueva orientaciòn”.

El periodista,  Pastor Viviescas Gómez, escribió que fue, “Una misión al estilo Harrison Ford, pero esta vez no rodada en los estudios de Hollywood sino en la agreste topografía de la Cordillera Oriental, la cual le permitió a este abogado e historiador mostrar por primera vez, echando mano a herramientas científicas, la cara de esos bravíos aborígenes que habitaron estas breñas. De la misma forma el comunicador enfatizó que “A Alejandro Navas Corona lo llevó a adentrarse en las penumbras de la historia y revelar el aspecto facial que tenían los primeros habitantes de Santander, los guanes muchos motivos, especialmente el de hacer justicia a lo que fueron”.

Aqui vuelve y se repite el adagio de que solamente quienes logran salirse de la rutina de la vida, con una meta fija y no temen a la critica, alcanzará objetivos que parecían imposibles o simples locuras. “Dedicarse a esas descabelladas tareas es lo que le permitió no solamente hallar la tumba del cacique Guanentá en la vereda El Pozo, sino tener en sus manos la calavera del guerrero que lo desvelaría”.  La calavera del principe Guane se descubrió a principios del año 2010 en una caverna de imposible acceso, para el comùn de los mortales,  ubicadas sobre los  magestuosos farallones que miran hacia el río Chicamocha desde la Mesa de Xerira o Los Santos.

“El acceso fue sumamente complicado al tener que emplear no sólo cuerdas para el descenso sobre la pared rocosa, sino también porque se debe hacer una travesía imposible de apuntalar, por un sendero de poco más de 80 centímetros , abajo, decenas de metros de caída, (algunos expertos  dicen es de 500 metros). El cráneo se encontró con restos óseos de otros cuatro guerreros de la etnia Guane, muy cerca de la tumba del cacique, en una grieta natural de la roca, de escasos cinco metros de profundidad por un metro de ancho y un metro de alto”.

Tomaron parte en el descubrimiento del verdadero rostro del hombre guane,  varios profesionales especializados entre ellos Martín David Acevedo, la antropóloga forense, Francia Viviana Soto Montes; la odontóloga forense María Inés Ramírez Corzo (ambas con la pericia de la Fiscalía General) y el apoyo logístico en proceso de vaciado y trabajo en fibra de vidrio de Javier. El entusiasmo de quienes estaban usando la ciencia moderna para despejar errores en la historia santandereana fue total, “...se pusieron manos a la obra y no pararon hasta terminar la acción acometida.... La labor de reconstrucción tomó dos meses e implicó un meticuloso proceso de restauración dental y ósea, hasta llegar al “arte final” necesario para darle luz al rostro y al torso.

Proceso de recupración del rostro Guane

 Hoy existe la imagen real un individuo de aproximadamente 25 años de edad, de patrón racial mongoloide, contextura robusta con deformación intencional craneal en frontal y occipital.  Indudablemente, los Guane, los ancestros santandereanos maltrados hasta su desaparición, fueron indígenas de “buen parecer”. Al retornar a la vieja historia escrita por Fray Simón en la conquista deja claro que,  “eran indios de buenas caras, más blancos que colorados, de nariz aguileña, distintos a los muiscas, que tenían la nariz bastante achatada, y los ojos un tanto oblicuos”.

Son escasas las referencias que se tienen acerca del aspecto morfológico de los Guanes, por lo que es fundamental lo que se acaba der hacer a un lado esa ausencia informativa. Más adelante, los Guane, fueron definidos por investigadores como un grupo caucasoide o blanco, con nariz angosta y prominente, rostro perfilado y de órbitas altas.

Rápidos detalles de la reconstrucciòn del rosto y el torno, señalan que, “En el caso del cráneo del cacique Guanentá fue necesario implantar dientes sintéticos, que fueron claves para recuperar los detalles de la boca y el rostro que permitieron la elaboración de la escultura. Lo primero que hicieron los estudiosos fue obtener una copia del cráneo en yeso, para después reconstruir los principales músculos faciales , luego se aplicaron capas para recubrir la bóveda craneana y el rostro partiendo del tamaño, la profundidad y la forma de las órbitas oculares se develan cómo fueron los ojos y pómulos del cacique...”.

Ahora se tiene un retrato materializado, enfocado a convertirse en un nuevo símbolo santandereano, que regirá la fisonomía del Guane tan dispersa por la imaginación y tan limitada por las descripciones históricas. Es posible dejar de debatir situaciones tan lamentables como la del parque principal de Floridablanca. Aqui, un escultor y una familia adinerada,  que no tenían donde colocar la estatua de un indio en guayuco y en gesto violento, se la regalaron al municipio. Con toda la facilidad el mundo y teniendo en cuenta que la ignorancia es atrevida, le pusieron una placa afirmando que era el Cacique Chanchón. “Es una grocería atroz pretender  divulgar al Guane en guayuco y darle un  aspecto violento y salvaje. Es un insulto a los ancestros santandereanos que no tiene perdón de Dios ni de los hombres.”

Nota: . En el libro “Entre rostros y tumbas”, están todos los detalles de este avance histórico atropológico.