El descubrimiento de las tierras de los Guane tiene su nacimiento en el hallazgo hecho por los españoles de unas mantas finas, tejidas por estos indígenas. En1556 la expedición encabezada por Gonzalo Jiménez de Quesada se encontró con algunos bohíos que los nativos utilizaban como depósitos de sal de excelente calidad y mantas tejidas con finos diseños pintados. El detallado examen de estos dos productos convenció a Jiménez de Quesada de Dejar El Río de la magdalena y tomar la arisca ruta montaña arriba, para explorar el altiplano de donde provenían y conocer a sus habitantes que lo llenaron de curiosidad.
Textil Guane Los Santos |
Casi todos los cronistas de la época comentan la alta calidad de las mantas elaborada por Guane. Los soldados de Jiménez de Quesada no tuvieron inconveniente en vestirse con ellas. Se sintieron muy cómodos. Su valor era tal en poco tiempo se consintieron en uno de los principales artículos de tributo durante la primera parte del período colonial. “Eran textiles de alta calidad, con bellos diseños que dejaron impresionados ayer a los españoles y hoy a los antropólogos e historiadores por la finura de sus tejidos”.
Mientras para los españoles los entierros Guane era cosa del infierno, a nuestros ancestros sirvieron para perpetuar su memoria. “Por fortuna la comunidad Guane tenían la costumbre de momificar o disecar algunos de sus muertos para depositarlos en cuevas secas, envueltos en mantas”, son consideraciones de los expertos. La mayoría de los textiles que hoy forman las colecciones de los museos se descubrieron durante el siglo 20 en cuevas casi inaccesibles ubicadas en el sector rural del municipio de Los Santos.
El historiador, Mario Acevedo, describió que. “las momias estaban siempre envueltas en dos mantas; Una fina de conformidad con la importancia del difunto y un tejido burdo de fique como un costal que formaba la envoltura exterior”. Los primeros textiles y momias llegadas al Museo Casa de Bolívar en 1988 así lo confirmaron. Lugo hubo otros nuevos hallazgos son calificados de, “especial importancia por la gama de prendas que abarcan y por la altísima calidad”. Buena cantidad de muestras de tejidos se perdieron para siempre cuando cayeron en manos de guaqueros y aventureros.
La edad de las telas de Los Santos fue precisada a través de análisis de carbono 14. Los resultados del laboratorio Holandés que hizo los análisis, indican que las muestras vistas datan del siglo XI hasta el siglo XVI después de Cristo. Pueden existir tejidos más antiguos, hecho que marca la tradición textilera Guane, con perfecta continuidad en técnica y diseño, durante un período de unos quinientos años. Hasta ahora no ha sido posible diferenciar las telas más recientes de las más antiguas, pero es obvio que deben existir. Esta será tarea para los antropólogos de los próximos años.
“No se conocen, en el momento, textiles del período anterior o pre-guane. En este contexto, es sugestiva la fecha de 625 ± 160 d.C. para la momia del Museo Casa de Bolívar no. G-194. Estos restos fueron estudiados hace poco por Gonzalo Correal e Iván Florez y los resultados de la investigación publicados con despliegue en la Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, vol. 18, no. 70, mayo, 1992” .
La variedad y versatilidad de los tejidos Guane es muy amplia. Había nativos que se llevaban toda la vida tejiendo desde que apuntaba el sol hasta que se escondía y así obtenían práctica y rapidez insuperable. Hay mantas de diferente tamaño y otras más pequeñas que usaban de diferente forma. Además de vestido y envoltura de sus muertos como una esencie de pañales para los bebés, toallas, etc. “En la producción de mallas y hamacas, sobresalieron destacadamente de otras etnias como los muiscas que también las producían”.
Roberto Lleras, Antropólogo de la Universidad de los Andes, 1978, Master of Arts de la Universidad de Bradford, sobre este tema señaló: “Además de las mantas de algodón, de las cuales se han conservado varios ejemplares, los Guane manufacturaron gorros y mochilas en algodón y fique. Los tejidos conservados muestran un gran dominio de las técnicas de hilado y tejido. La decoración pintada se hacía mediante pinceles y estampando directamente sobre la tela ya tejida”.
Los Guane no solo se limitaron al algodón y el fique, también utilizaron fibras vegetales extraídas de la ceiba para utilizarla sola o mezclada y con el pelo humano originaron pelucas y gorros. En otro tipo de tejidos que eran prácticamente insuperables era en los lazos y cordeles. Todos sabemos que los Guane eran constructores de caminos y de puentes.
Para levantar las pasaderas había necesidad de largos y gruesos lazos capaces de atravesar los ríos y suficientes para sostener propio peso y el de los nativos y sus cargamentos que normalmente llevaban a las espaldas amarrados con pretales que ellos procesaban. “Basta imaginarnos los puentes colgantes sobre el río Chicamocha, para darnos una idea del trabajo que estas obras reclamaban...”.
En la cestería, arte de hacer recipientes y canastos de todo tipo los Guane no se quedaban atrás. Tejiendo fibras y bejucos de diferente grosor y textura elaboraban centenares de elementos de uso diario. Para ello aprovechaban desde cañas bravas hasta fibras considerablemente suaves. La labor era dispendiosa y reclamaba toda la concentración del operario. Su utilización, hasta nuestros días, ha sido variadísima para recolectar cosechas, traer y llevar mercancías, etc.
Algunos investigadores afirman que este grupo humano, origen del pueblo santandereano, utilizó telares verticales y agujas de madera y hueso. Para realizar los tejidos y mallas usaron la técnica “anudadas”, fueron decoradas con estampados para lo que disponían de rodillos de manera y piedra o lo lograban tejiendo hilos de colores. “Las mantas jugaron un papel importante en la vida cotidiana y las diversas ceremonias de la comunidad”.
El primer textil de la comunidad Guane fue descubierto en una antigua cueva indígena, ubicada en la Mesa de los Santos, durante la década de los treinta en el siglo XX. En 1940 el investigador y arqueólogo alemán, Justus Wolfran Schottellius, despertó no solo el interés cultural sino el sentimiento de afecto al pueblo Guane. Nuestra historia antes de este erudito comenzaba a refundirse entre los relatos de los cronistas de Indias y viejos archivos que nadie consultaba. Martín Carvajal y Mario Acevedo Díaz, en aquella época exploraron numerosas cuevas, algunas de ellas permanecen intactas.
Desde el momento en que se tiene la certeza de que le etnia Guane era un pueblo diferente a sus vecinos, muchos razonamientos han enriquecido su existencia y enorgullecido a sus sucesores, los santandereanos. El tejido de mantas fue uno de las bases económicas de este pueblo y como lo advierte el investigador, “El desarrollo textil Guane fue la base de la industria textilería Santandereana que floreció a lo largo de la Colonia y decayó durante la República ”
Gracias muy buen block y de mucha ayuda para mi.
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