Los españoles, con el apoyo de los curas doctrineros, ante la voracidad por apoderarse de las riquezas explotadas, inexploradas y naturales de los nativos, inventaron toda clase de justificaciones, modelos de conducta y procedimientos de administración social. Tenían la falsa tesis de que se trataban de dictámenes para “proteger al nativo”, pero siempre actuaron en sentido contrario. Por este camino llegaron a la implantación de la esclavitud más horrenda. Los Guane como otros pueblos nativos fueron empujados a este hoyo negro del que nunca lograron salir.
Vinieron las CAPITULACIONES, que era un contrato entre el Rey y los descubridores. La Corona se garantizaba los “derechos” que cada conquistador creía corresponderle en las tierras y seres humanos descubiertos y les otorgaba privilegios indignos e inhumanos. Entre los beneficiarios de las capitulaciones estuvieron Gonzalo Jiménez de Quesada y Martín Galeano. Los documentos establecían en sus cláusulas que su aplicación debía ser sin perjuicio del indígena nativo.
¿Pero, qué ocurrió? La verdad de lo acontecido nada tuvo que ver con el compromiso adquirido. “…los españoles tomaban las mejores tierras, ya cultivadas por los indios y así reducían los terrenos para los cultivos de los verdaderos y seculares dueños de los predios. Fue lo que se llamó los REPARTIMIENTOS, disposiciones originariamente no conferían título de propiedad, sino el derecho y aún la obligación de explotar económicamente los terrenos durante algunos años y así consolidar los dominios de la Real Corona ”.
Este fue el primer paso para despojar a los naturales de sus legítimas propiedades. Veinte años después del descubrimiento de América se produjeron las “Leyes de Burgos”, (25 de diciembre de 1512). Fueron modelos urgentes, “ante la gravedad de las injusticias y crímenes cometidos contra los indígenas”. Ofrecieron remediar en parte esta situación y se le llamó sistema del “REQUERIMIENTO”.
Consistía en que antes de lanzar un ataque a los naturales, guerra a muerte, debían leerles un texto en el que, “…se exponía a los nativos las razones que asistían a la Corona de España para conquistar y dominar estas tierras, por la donación que de ellas hizo el Papa al Rey de España...” Como en siempre, “…se les prometía buen trato a cambio de someterse gustosamente y se les amenazaba con la guerra, sino aceptaban los términos del requerimiento…”
El “requerimiento” fue una fórmula de legalismo y un medio de pretender cohonestar el sistema cruel e inhumano de la conquista. También un sedante para la conciencia del Rey de España, que pretendía con esta supuesta ley adormecer su culpabilidad ante la historia. Sabía que lo estaba haciendo mal, pero la conciencia no lo detenía, lo impulsaba el avaricia, el enriquecimiento sin fin
El cronista Fernández de Enciso revela que en una ocasión que luego del requerimiento un nativo respondió: “Que en lo que decía que no había sino un solo Dios que gobernaba el cielo y la tierra, les parecía muy bien, y así debía ser; pero que el Papa diera lo que no era suyo, y que el que lo pedía y lo tomaba debía ser un loco, pues pretendía adueñarse de lo que era de otros; que le dijeran al Papa que viniera él mismo a tomarlo, y le pondrían la cabeza en un palo, como lo hacían con sus enemigos”.
Instrumentos de la esclavitud del pueblo Guane |
Desde el principio de la conquista se discurrió abusivamente, como una obligación natural del indio, el trabajo gratuito en provecho de los colonizadores y el Rey de España. “Uno de los mayores alicientes de los conquistadores para esclavizar a los indígenas, después de haberse apoderado del oro, era cautivarlos para venderlos luego en las Antillas y aún en España, logrando jugosas ganancias o para ponerlos a trabajar a su favor en las haciendas o en sus casas”. Normas, supuestamente promulgadas para proteger al indígena, las hubo por cantidades y por parte de todas las autoridades, ero nunca se cumplieron los contenidos. Fue letra muerta.
El 9 de junio de 1537, ya con un Papa diferente a Alejandro de Borgia, vino la célebre Bula de Paulo III. No simpatizó mucho a los españoles, porque condenaba la esclavitud de los indígenas. “A pesar de las disposiciones reales y eclesiásticas, la esclavitud siguió siendo práctica continuada en las tierras de los Guane, como bien lo atestiguan algunas escrituras públicas de venta de esclavos que se encuentran en los archivos de la Notaría de Zapatoca”..
Caido en esclavitud - Monumento |
Es en esta etapa de la existencia Guane, es cuando nuestros ancestros desaparecen al ciento por ciento. Cuando llegó su fin estaban colmados de todo tipo de necesidades y humillaciones impuestas por los Conquistadores, Reyes Españoles y Papas. Los Guane fue un gran pueblo sometido y exterminado por el desespero insaciable de riqueza de unos elementos poco recomendables venidos del Antiguo Continente. En el país Guane no hubo esclavos negros.
mmm
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