Acercamiento a la cultura Guane

Mediante este blog estamos tratando de hacer un acercamiento a la cultura Guane hoy ultrajada por comerciantes que ofrecen mil objetos que no son guane y autoridades municipales quienes llegan a los cargos públicos sin ninguna base cultural. El idioma que usamos es el más sencillo, como si se tratara del de una noticia, a fin de que todos entiendan los contenidos. Los Guane fue la más desarrollada cultura de su tiempo antes y a la llegada de los españoles y no los nativos que anduviesen en guayuco.

jueves, 20 de octubre de 2011

Ratones, cangrejos, caracoles, armadillos e iguanas

Además de las hormigas culonas, las que los Guane criaban y consumían en cantidades industriales, también lo hacían con  cierto tipo de ratón que llevaban a  sus banquetes como un bocado digno de dioses. El roedor era posible encontrarlo en todos los cuatro puntos cardinales del imperio Guane. Los caracoles completaban la dieta para nuestros ancestros junto con otras especies ya desaparecidas..

 Según los documentos de las investigaciones arqueológicas de Palogordo, “La prehistoria de Santander en los Andes Orientales”, el  ratón de las comidas Guane, “…pudo tener hasta unos 6 cm de longitud (excluyendo la cola) y los individuos adultos aportaron hasta unos 50 gramos de carne por lo cual cuando se consumían eran sacrificados en grandes cantidades. Probablemente se cazaron excavando las madrigueras en las que se ocultan muchos individuos”.

La comida Guane
Es uno de los animales más comunes en todos los climas y medios... La clave de su éxito y difusión es su gran adaptabilidad y su rapidísima rata de reproducción. Estos roedores son omnívoros y en épocas de sobrepoblación devoran prácticamente cualquier tipo de alimento pudiendo convertirse en plagas de los cultivos.

Palogordo queda en las cercanías del actual municipio de Guane. Allí fueron encontradas huellas de que nuestros ancestros consumían en su dieta habitual caracoles. Otros historiadores señalan que cuando los españoles llegaron a la meseta de Bucaramanga, “se alimentaron con caracoles que hallaron en la Laguna de San Mateo, lugar que hoy ocupa la Plaza de Mercado Central”.

Los antropólogos Roberto Lleras Pérez y Arturo Vargas Escobar profundizan en sus investigaciones para informarnos que había de tres especies de Caracoles y entre ellas “una de costumbres arborícolas”. Más adelante precisan que, “Los gasterópodos son muy abundantes en todas las zonas boscosas y terrenos aledaños en alturas como la de Palogordo”.

Acontecía con estos animalitos al igual que con los ratones que, “Dependiendo del tamaño los caracoles pudieron aportar entre 1 y 15 g de carne cada uno, para que su contribución fuera significativa en la dieta debían recogerse en grandes cantidades”. Eran una plaga de los cultivos, pero una delicia en la alimentación Guane.

Eran recolectores de cierto tipo de cangrejo. De este bicho nos aseguran los estudiosos que, “El aporte de carne…era muy restringido ya que se limita casi únicamente a las pinzas y patas”.

Las palomas no se escaparon de la dieta de nuestros ancestros. En la región, “Existen numerosas especies, subespecies y razas que habitan prácticamente todos los climas, exceptuando los páramos. Como promedio miden 30 cm de longitud. Son granívoras… Hacen sus nidos en las ramas de los árboles y en las rocas y farallones como las que abundan en el cañón del Chicamocha…sus huesos fueron utilizados como cuentas de collar y eran atrapadas mediante redes”.

La iguana era un reptil muy apetecido y sigue siéndolo en diferentes partes del país. Hoy la ley lo protege en donde se encuentre. “Estos reptiles parecidos a los lagartos poseen una cresta espinosa alta y un gran saco en la garganta. Deriva su alimentación de las hierbas e insectos y prefiere los parajes húmedos como hábitat utilizando los árboles. Eran recolectadas en los bosques cercanos a los cursos de agua”.


Proteinas para los Guane
 Los armadillo fueron un plato Guane y de nuestros campesinos hasta hace poco, cuando los exterminaron por el exceso de cacería. Habitaba los climas cálidos, templados y fríos, menos los páramos. Su cuerpo está protegido por dos placas córneas, una superior y otra inferior. La parte superior de la cabeza, extremidades y cola también están protegidos por placas córneas. Posee cuatro fuertes uñas en las extremidades anteriores que les sirven para excavar cuevas que usa para refugiarse cuando se le persigue.

“Estos acorazados en cada parto tenían cuatro crías. Es un animal de hábitos nocturnos y se alimenta principalmente de insectos y lombrices. Su gran capacidad bronquial le permite contener la respiración cuando cava y badea ríos. Un armadillo adulto puede pesar de 2 a 3 kilogramos.  El Guane lo cazó excavando las madrigueras en el día cuando duerme”.

Las excavaciones de Palogordo cierran su información de los beneficios carnícolas consumidos por los Guane, según pruebas halladas en los lugares investigados, cuando relaciona el venado.  Este animal comúnmente era conocido como “venado de cola blanca o venado caramerudo”. Prácticamente ha desaparecido de la fauna santandereana.

“Ocupan preferencialmente las pasturas abiertas y los bosques bajos y ralos puesto que la cornamenta les dificulta el desplazamiento en los bosques densos. Se alimentaba de leguminosas, matorrales, arbustos y pastos. La altura promedio en la cruz era de unos 80 cm. Un animal adulto puede aportar en promedio unos 20 a 25 kilogramos de carne. Su cacería se realizó mediante proyectiles y en ocasiones utilizando trampas ubicadas cerca a los abrevaderos”.

Hay afirmaciones de historiadores quienes hablan del abundante consumo de pescado en las cercanías de los dos grandes ríos que bordeaban la población Guano, el Chicamocha y el Suárez.  De allí hasta hace unas décadas de extraían cantidades de bocachicos, bagres, doradas, choques, etc. Con mayor razón en la lejana época de los Guane. Aqui la pesquería murió por la contaminación de las fuentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario